Este libro es una invitación a recorrer la vieja literatura española. Comienza con una excursión por los libros de caballerías: de ahí su título, pues los caballeros andantes son los compañeros de Don Quijote, los que él quiso revivir protegiendo al débil y desafiando al tirano. Sigue una “excursión por la picaresca” que, según el autor, “de ninguna manera es apta para menores, pero sí adecuada para inocentes”. Más allá espera la última aventura de Clarín, el personaje de La vida es sueño, que Carrión asegura haber sido el primer periodista. Termina con una “biografía de la rosa” y su paso por la poesía castellana. Nos previene el autor: “Pienso que mis lectores van a disfrutar de estas páginas: por fin una lectura que no trae problemas ni disgustos”.
Galería de retratos *
Estudios sobre literatura ecuatoriana contemporánea
Repitiendo el título de una olvidada obra de César Arroyo, esta colección de ensayos sobre literatura ecuatoriana reúne penetrantes atisbos sobre obras muy conocidas –las de Arturo Borja, Medardo Ángel Silva, Gonzalo Escudero, Pablo Palacio o César Dávila Andrade– junto a otros grandes valores injustamente olvidados como Eduardo Mera, Miguel Ángel León, Alfonso Cuesta y Cuesta, José Alfredo Llerena y, especialmente, David Ledesma Vásquez, a quien Alejandro Carrión considera uno de los más grandes poetas ecuatorianos y cuya tragedia vital relata en forma extremadamente conmovedora.
Es posible que sea en este libro donde la prosa de Carrión alcance sus más altos quilates y en la que su pensamiento cale profundamente en una realidad poco transitada: la de los escritores a quienes él considera verdaderamente importantes.
Los poetas quiteños de “El ocioso en Faenza” *
Este libro ofrece un sugestivo análisis de la obra de los jesuitas desterrados en 1767 y de las raíces profundas que dejaron en la historia literaria ecuatoriana. Esta “historia de una gran amargura” la escribió Carrión en 1955, un año en el cual, por su labor de periodista, su vida “estuvo constantemente amenazada” y su libertad “en peligro permanente”.
El ocioso en Faenza es la antología poética preparada por el padre Juan de Velasco en su exilio de Italia. “La ‘orden de extrañamiento’ cayó sobre nuestros jesuitas como un rayo imprevisto –dice el autor– a la hora en que más tranquilos estaban. Nada pudieron ni quisieron hacer en su defensa: se entregaron con rara mansedumbre cristiana, deponiendo bruscamente el natural orgullo de ser la más aristocrática, la más rica, la más culta, la más poderosa de las órdenes religiosas del reino”.